“Lo que me perturba no es tomar una decisión y asumir sus consecuencias, lo que me tortura es no poder elegirlas todas a la vez, no recorrer todos los caminos, no arriesgar todas las apuestas, aunque en todas perdiera. Lo que me destroza es esta finitud en un mundo infinito”.
Así nos presenta Carlos Arturo García su obra Tres pequeños abismos, una recopilación de tres historias que muestran los juegos incalculables del destino, lo que pasa, lo que pasó y lo que pasará. Una aventura literaria llena de drama, romanticismo y experimentalismo.
Sobre el autor: Carlos Arturo García
Este escritor colombiano se puso en la tarea de crear una obra alrededor del enigma del tiempo, de situaciones cotidianas llevadas al extremo. Asimismo, usó la música como un recurso más de la narración, que sobresale a cada paso de la historia, y muestra la necesidad del autor por despertar la curiosidad, en sus palabras, de “adultos con interés ecléctico en la música”.
En su obra, Carlos Arturo García construye un tramado de historias que se desarrollan en distintos ambientes. La Ciudad Amurallada, la iglesia abandonada convertida en bar, una sala de juntas cualquiera y las calles típicas de la ciudad juegan un rol importante a la hora de construir su narración.
Tres pequeños abismos
Al adentrarnos en la obra, vamos a conociendo a Miguel, Mía, Estefanía, Valentina, Heather, y cómo los sucesos en los que se ven inmiscuidos van entretejiendo una historia sobre el amor, el sexo, el tiempo y la música.
Así, nos encontramos con una pareja en una búsqueda eterna del infinito en los bares de la ciudad de Cartagena. En este momento aparece Mía, quien genera una epifanía en Alejandro, mientras este describe las curiosas variaciones y conflictos que ocurrieron y que podrían haber ocurrido.
Y es que este es un punto importante en el desarrollo de la novela: el tiempo. Todos los personajes nos van mostrando a su manera esta incansable búsqueda de respuestas en el ayer y en el mañana. Esa desesperación por entender lo que ya no se puede cambiar y hacer infinito el presente. Así, uno de los personajes avanza entre el pasado, el presente y el futuro con el único objetivo de encontrar a la mujer que con la que compartió una extraña relación y que le proporcionó un amor que no termina de entender. Muchos saltos en el tiempo para llegar hasta esta relación marcada por el sexo, las traiciones, las canciones y los desencuentros.
Asimismo, la narración nos lleva a un ala más artística, que entremezcla la vida de tres desconocidos que viven por la música, el dibujo y la literatura. En una oda a lo misterioso de las coincidencias, un pianista con problemas para tocar una sonata, una dibujante atrapada en sus propias dudas y un escritor extraviado se encuentran en un bar gracias a un piano y un viejo escritorio. Lo que sucede después de este inesperado encuentro los llevará a construir más que una amistad. Como lectores, podremos ver la evolución de los personajes, su crecimiento y cómo el vínculo establecido entre los tres les permite enfrentar sus propios miedos.
Sin duda, Carlos Arturo García y sus Tres pequeños abismos nos lleva a navegar aguas un tanto revueltas, pero que resultarán cercanas para más de uno. Una propuesta literaria que busca generar curiosidad y que les permitirá a los lectores reconocerse en cada uno de los abismos.