Sinopsis:
En medio de la gran agitación que afecta a nuestros semejantes en regiones del mundo asoladas por la guerra, donde la esencia misma de la humanidad parece desmoronarse, me duele el corazón con cada titular e imagen. Es difícil aceptar que, de alguna manera, contribuimos a estas situaciones: la negatividad implacable de las noticias, los comentarios tóxicos en las redes sociales, las imágenes desgarradoras de niños inocentes y hospitales destrozados… todo ello fomenta la desesperanza e incluso el odio. Esta oscuridad es la energía que, sin darnos cuenta, enviamos al mundo. Es abrumadora y puede enterrar nuestros sentimientos naturales de compasión y amor bajo capas de desesperación. Podemos preguntarnos por las raíces del mal, por qué las personas se consumen en la violencia debido a diferencias políticas, económicas o religiosas. Es un tema complejo y doloroso de desentrañar.
Yo misma crecí en un país asolado por un conflicto interno, una guerra que ha durado desde que tengo uso de razón. Esta guerra ha desplazado a familias de sus hogares, obligándolas a emigrar a ciudades más grandes, a menudo acabando en la calle, mendigando comida o recurriendo a la delincuencia para alimentar a sus seres queridos. Otros han abandonado su tierra natal en busca de una vida mejor o para escapar de los horrores de la guerra que amenazaban con consumir a sus familias. Estos refugiados disfrutaron en su día de una vida cómoda, con familia, trabajo, carrera y hogar. Pero se ven abocados a un nuevo comienzo, a un nuevo capítulo de su vida. El universo, en sus misteriosos caminos, les ha concedido una segunda oportunidad, pero ¿a qué precio?