Sinopsis:
Fue un día gris, lluvioso, fue un día que parecía el más triste de la historia; el arte estaba muriendo de una enfermedad terminal que le consumía poco a poco. Con él, la literatura. Arte extraño y solitario que ha servido de guía a los humanos para que tuviesen una perspectiva del tiempo. Estaba muriendo, como muere la noche, cada tanto, como muere n los momentos: lenta y desconsoladamente.
Llegaba el momento donde el futuro pintaba desolación y el pasado algunos recuerdos. El universo se vanagloriaba de una idea de felicidad maltrecha, de la mano con cierta inquebrantable ansiedad, miedo, e insatisfacción.