La crisis del papel y la industria editorial

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En los años pospandemia se ha presentado una problemática apenas advertida: la crisis del papel, que ha afectado a distintos sectores en el mundo, entre ellos la industria editorial independiente. Aunque la reactivación ha permitido levantar varios sectores de la economía, el campo editorial aún lucha por sobrevivir.

 

Aunque el coletazo económico de la pandemia se había discutido, nadie podía dimensionar la crisis que se avecinaba. La escasez, el problema de los contenedores, el aumento de los precios y la fluctuación del dólar han formado lo que algunos llaman la “tormenta perfecta” para una crisis que aún está lejos de terminar. En el caso del campo editorial, la realidad desde el 2021 ha obligado a las editoriales, especialmente a las independientes, a reescribir el ejercicio de hacer libros una y otra vez para poder sobrevivir. Pero ¿qué ha causado tanto caos?

La crisis del papel y la imposibilidad de las papeleras para responder a la demanda

En principio, la escasez de papel. Con el inicio de la pandemia, muchas empresas papeleras decidieron frenar sus actividades, lo que implicó disminuir su producción e incluso la expansión de las empresas. Sin embargo, el aumento del mercado electrónico durante la pandemia incrementó la demanda de papel y cartón. Una necesidad que tomó por sorpresa al mercado y que hasta la fecha no han podido suplir en su totalidad.

Adicionalmente, la reactivación económica ha empeorado aún más la crisis, así como el cierre de varias empresas estadounidenses a causa de las tormentas invernales.

 

Contenedores y escasez

Por otro lado está el tema de logística, ya que después de la pandemia, se presentó un aumento en los fletes para traer contenedores desde Asia. En Colombia específicamente, también surgió una escasez en la producción nacional, lo que contribuyó aún más con la crisis del papel. Muchos empresarios del sector están de acuerdo en que, aunque la producción nacional es de muy buena calidad, no alcanza a cubrir la demanda.

Esto lo confirma Gustavo García, director de las editorial Ícono y presidente de la Red de Editoriales Independientes de Colombia, quien además afirma que las papeleras nacionales dejaron de producir los materiales que el sector editorial necesitaba para darle mayor prioridad al mercado electrónico, lo que obligó a la industria a echar mano de papel importado.

Esto no solamente elevó los precios, sino que también representó un retraso en la entrega de los insumos provenientes desde otros continentes. En Colombia, se presentó una situación adicional a raíz del paro nacional, que también impidió la llegada de contenedores a varios de los puertos.

Como consecuencia, imprimir cada vez es más difícil, además de los valores exagerados de producción, también están los tiempos, ya que la mayoría de imprentas presentan una sobredemanda que cada vez alarga más los tiempo de espera.

 

Aumento de los precios

Desde la pandemia, se ha registrado un aumento de entre el 30 y 60% en el precio del papel. Según Gustavo García, para inicios del 2022, un pliego de papel podía costar 380.000 pesos, que ahora se eleva a 700.000 pesos.

De la mano de este aumento se encuentra el hecho de que la mayoría de las editoriales utilizan papel importado, lo cual no sería un problema si el dólar no se hubiera disparado como lo ha hecho en el último semestre del año.

La suma de estas situaciones ha llevado a las editoriales, especialmente las independientes, a una situación crítica, ya que cada aumento se ve reflejado en mayores precios de impresión y una inversión casi del doble por cada libro. Según Lucía Donado, dueña de Sílaba Editores, si antes la impresión costaba 7 millones de pesos, ahora puede alcanzar los 12 millones.

Como es lógico, el precio final de los libros también ha tenido que aumentar, algo que no solo ha sido recibido con recelo entre los lectores, sino que también ha desacelerado aún más el consumo de libros; aunque el interés por la lectura se mantiene, este no se refleja en las ventas.

 

¿Los e-book son la solución?

Una tendencia que ha resultado de esta crisis es la promoción de libros digitales, mucho más accesibles y de menor costo para las editoriales y los compradores finales. De hecho, en 2021, el interés por los libros digitales alcanzó un 25,2%, lo que puede constituir una salida a la escasez de papel.

Aunque la crisis del papel no solo ha afectado a la industria del libro, sigue siendo una de las grandes preocupaciones para la mayoría de las editoriales, quienes día a día batallan para poder ajustarse a las condiciones del mercado.

 

Referencias:

Colprensa (2 de septiembre, 2022). Crisis del papel afecta a libros y periódicos: no hay para imprimir. La opinión. Disponible en https://www.laopinion.com.co/cultura/crisis-del-papel-afecta-libros-y-periodicos-no-hay-papel-para-imprimir

Estrada Rudas, C. (5 de mayo, 2022). Hasta 60% se han disparado los precios de los insumos para la industria del papel. La República. Disponible en https://www.larepublica.co/empresas/al-menos-76-del-consumo-de-la-industria-del-papel-fue-atendido-por-produccion-local-3357203

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